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jueves, 29 de abril de 2010

Qué es un Punto Limpio y por qué es conveniente usarlos

Los Puntos Limpios son instalaciones cercanas a las ciudades en las que se recogen de forma gratuita residuos peligrosos o voluminosos que generamos y que no deben tirarse a otro tipo de contenedores o vertederos.


Los Puntos Limpios son un servicio que permite que los consumidores únicamente tengan que encargarse del transporte de sus residuos peligrosos o voluminosos, y el resultado merece la pena, teniendo en cuenta los peligros que entrañan estos residuos y la labor de conservación medioambiental que se consigue.


Cómo encontrar el Punto Limpio más próximo


Las instituciones públicas nos ofrecen unas bases de datos para saber cuál es el Punto Limpio más cercano a nuestro domicilio. Existe una base de datos elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que reúne información de más de 650 instalaciones indicando su localización exacta, la lista de los productos que admite y las condiciones concretas en cada caso.


Sin embargo, la iniciativa aún debe mejorar, ya que no todos los ciudadanos tienen acceso fácil a un Punto Limpio próximo a su domicilio, y también es posible incrementar las campañas de información y concienciación de los consumidores, proponer métodos alternativos de transporte…


Qué hay que llevar a un Punto Limpio


Algunos ejemplos de lo que sí hay que llevar a un Punto Limpio son:



  • Aceites o pesticidas, especialmente nocivos para el agua.

  • Frigoríficos, que contienen gases CFC y HCFC que contribuyen al deterioro de la capa de ozono.

  • Aparatos electrónicos.

  • Pilas o pinturas, que contienen metales pesados tóxicos como plomo, mercurio o cromo.

  • Productos de origen petroquímico, como disolventes, pinturas, pegamentos… que pueden tener efectos incluso cancerígenos.


Cómo funciona un Punto Limpio


El Punto Limpio contribuye a la reutilización y reciclado de los residuos peligrosos y voluminosos. Al llegar, un operario toma nota de los residuos e informa sobre cómo depositarlos. Una vez dentro, los usuarios se desplazan en su vehículo hasta el contenedor apropiado siguiendo unas señales horizontales de colores y unos símbolos verticales. Posteriormente, un camión transportará los residuos para darles el final apropiado, ya sea reutilización, reciclado, valorización energética o eliminación de forma segura.

Energía eólica: el Gobierno quiere que la energía eólica sea el principal productor bruto de electricidad para el año 2020

El Gobierno de España se ha planteado como objetivo para el año 2020 que la energía eólica sea la que tenga un peso más grande en el conjunto de la producción energética española.


En concreto, el objetivo del Gobierno es que se alcance una cuota del 22´3%, frente a una del 13% que se alcanzó el pasado año 2009. Se trata de una medida que forma parte de un conjunto de iniciativas del Gobierno sobre energía, con propuestas para lograr un acuerdo político sobre recuperación del crecimiento económico y creación de empleo.


Objetivos energéticos del Gobierno para el año 2020


El objetivo principal del Gobierno es que la energía nuclear suponga dentro de diez años sólo el 15% de la producción bruta de electricidad; hoy en día representa el 19%.


Además, el Ejecutivo pretende reducir el uso del carbón, que pasaría a representar un 9´3% en 2020, frente al 13% de 2009. Por su parte, el gas natural alcanzaría un 16´7%, frente al 36% de 2009, y los productos petrolíferos, el 0´4%, cuando en 2009 su peso fue del 6%. La hidroeléctrica, por último, sería de un 9%, frente al 9´1% de 2009.


En conclusión, en 2020 habrá en total 74.547 megavatios (MW) renovables en España, frente a los 39.721 MW de cierre de 2009, de los que 40.000 MW serán procedentes de energía eólica -35.000 MW en tierra y 5.000 MW en mar-, frente a la potencia actual de 18.300 MW, todos ellos instalados en tierra, pues aún no existe ninguno en el mar.

El 7% de la energía eléctrica española podría obtenerse a partir de residuos

Según investigadores de la Universidad de Zaragoza, los residuos sólidos urbanos, lodos de depuradora y residuos ganaderos tienen un gran potencial para generar electricidad en España.


Ventajas de usar residuos para generar electricidad


El uso de residuos para generar electricidad tiene no sólo ventajas económicas, sino también medioambientales. Revaloriza los residuos, ya que pueden considerarse un combustible con coste nulo o incluso negativo cuando se pagan tasas para la recogida de residuos.


Además, la generación de electricidad a partir de un residuo evita los efectos negativos; si la desgasificación de vertederos elimina metano y otros gases contaminantes, la incineración de residuos sólidos urbanos reduce el volumen de residuos que llega al vertedero y los propios riesgos que los vertederos tienen en sí mismos (posibles escapes de metano a la atmósfera).


Según el estudio llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de Zaragoza, en España los residuos pueden generar entre 8,13 y 20,95 TWh (kilowatios hora), generación de electricidad que supone hasta el 7,2% de la demanda de energía eléctrica en 2008.


Si nos centramos en el coste económico, los residuos sólidos urbanos son los más rentables, ya que los municipios realizan la recogida de los residuos y sus habitantes la costean. Como se transportan a grandes vertederos o centros de tratamiento, la instalación de sistemas de generación eléctrica podría aprovechar las economías de escala asociadas a los grandes volúmenes tratados.


Según la investigación, la incineración de los residuos y la desgasificación de vertederos son las tecnologías de generación eléctrica con menor coste económico. La producción de energía eléctrica a través de la digestión anaerobia (proceso biológico en el cual la materia orgánica, en ausencia de oxígeno, y mediante la acción de un grupo de bacterias específicas, se descompone en biogás) es mucho más cara.


La investigación sobre la generación de electricidad responde al objetivo de la Unión Europea (UE) de cumplir el paquete 20-20-20 para el año 2020, es decir, sustituir un 20% de la energía total consumida en España por fuentes renovables, disminuir un 20% las emisiones de CO2 con respecto a 1990, un 10% los biocombustibles del transporte, y lograr un ahorro energético del 20%.